El cannabis tiene un uso terapéutico y recreativo que se aprovecha 100% si se integra en la cocina. Sin las desventajas que supone fumarlo, preparar el cannabis según deliciosas recetas depara experiencias placenteras para la mente y para el paladar. Además el Cannabis sativa es un tesoro como alimento.En su forma no psicoactiva, el cáñamo puede incorporarse a la dieta habitual, porque la enriquece con proteínas vegetales de máxima calidad, con todos los aminoácidos esenciales, ácidos grasos omega-3 y omega-6 y fibra.
En el presente blog te explicare las técnicas de cocina cannabica, todos sus aportes nutricionales y como elaborar las preparaciones básicas para alimentarte. Cabe de esto que esto es uso alimenticio no con fines ilegales.
Un alimento Nutricional CAÑAMO NUTRICIONAL
¿Recuerdas qué alimento le compraba el abuelo al canario de la familia? No, no era alpiste. Se trataba de unas semillas algo más grandes, redondeadas y brillantes. Eran cañamones, es decir, semillas de marihuana. No es que el abuelo dopara al canario para que cantara mejor; las semillas de marihuana que se usan para la alimentación (tanto de aves como de humanos) no contienen THC, así que no son psicoactivas.
Pero en la semilla del cáñamo se encuentra una maravilla: todos los aminoácidos esenciales y valiosos ácidos grasos, los que conocemos como omega-3 y 6. O sea, proteína vegetal completa, de la mejor calidad, y las grasas más sanas. Así que el canario cantaba más que ninguno porque estaba bien alimentado, no porque su avícola alma se viera elevada por arte y gracia del THC.
No sólo son las semillas lo que se aprovecha como alimento de la planta del cáñamo. El aceite que se extrae de ellas tiene grandes propiedades nutricionales, de las semillas puede hacerse harina y existen también en el mercado muchos productos elaborados a partir del cáñamo: galletas, chocolatinas, infusiones, pasta, salsas…
¿Que nos Aporta?
La semilla del cáñamo es rica en proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y enzimas. Tiene sabor a fruto seco, algo similar a la nuez, y con ella se pueden elaborar leche, yogur, aceite, mantequillas…, obteniendo las mismas propiedades en diferentes texturas. El 30% de la semilla es aceite, que contiene ácidos grasos esenciales —que el cuerpo humano es incapaz de fabricar, así que deben obtenerse mediante la dieta— en una proporción ideal. También contiene un 25% de proteína de una alta digestibilidad. Proporciona minerales: magnesio, fósforo, potasio, azufre. Es una muy buena fuente de manganeso, que precisamente ayuda a metabolizar los ácidos grasos esenciales. Para ser una semilla, contiene además bastante cinc, calcio, hierro y vitamina A.
La semilla de cáñamo contiene un 36% de fibra, un contenido alto. Incluir abundante fibra en la dieta ayuda a vigorizar el movimiento intestinal. Cuanto menos tiempo permanezcan los alimentos en digestión en los intestinos, menos restos potencialmente tóxicos albergaremos. Las digestiones lentas favorecen la creación de gases, inflamación…
La fibra mantiene controladas las bacterias intestinales indeseables, favorece los microorganismos beneficiosos, y reduce la cantidad de grasa que se absorbe durante la digestión. Las frutas y las verduras, los cereales integrales, son ricos en fibra. Para conseguir una dosis extra de fibra en la dieta, muele en un molinillo de café un puñado de semillas de cáñamo y mézclalas con zumos de frutas, cereales, yogur…
Comentarios
Publicar un comentario